El Novísimo Cine Chileno y la estética del trauma

Reflexiones en torno a la representación del pasado traumático

Resumo

Este artículo analiza la estética adoptada y desarrollada por los cineastas novísimos – aquellos nacidos durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, y cuya producción artística comienza en democracia – en su relación con el pasado traumático del país. Teniendo en cuenta la posición particular de esta generación – hijos de la dictadura, cineastas de la democracia – estudiaremos sobre todo el carácter ambiguo y transicional de su obra. Los novísimos participan a la reflexión iniciada por Hannah Arendt sobre la banalidad del mal, y por Primo Levi sobre la existencia de una zona gris. Además de la reflexión filosófica y/o política que esto sugiere, el uso de personajes ambiguos y aparentemente desvinculados del contexto histórico en el que evolucionan, permite situar la experiencia individual y afectiva por encima de la ideología, los novísimos coincidiendo así con los numerosos intelectuales que señalaron la imposibilidad de entender psíquicamente el trauma. Este trabajo pretende demostrar cómo, lejos de ser una generación individualista y cómplice del pacto de silencio como muchos lo han sugerido, los novísimos redefinen el cine político con la adopción de lo que llamamos la estética del trauma, la cual es productora en el espectador de una reflexión ética.