La Convención sobre el Genocidio: ¿Un instrumento multipro´pósito o la clave para proteger los derechos humanos?

Resumen

El pasado 26 de enero la Corte Internacional de Justicia emitió su auto sobre las medidas cautelares solicitadas por Sudáfrica en el proceso iniciado contra Israel por la presunta violación de la Convención sobre Genocidio en relación con los palestinos en la Franja de Gaza. Este es el primero de dos artículos en los que nos referimos primero, a los argumentos de ambas partes en conflicto y a la decisión provisional de la Corte, y uno futuro en el que analizaremos el uso de la Convención sobre Genocidio como único medio para que Los Estados deben llevar ante la jurisdicción de la Corte a los Estados acusados ​​de cometer cualquiera de los tres principales crímenes internacionales (crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio). Si bien las formas de comisión básicamente se superponen, cada uno de los delitos tiene un estatus normativo claramente definido con sus propios principios. La labor de la Corte en los últimos años en los que se invocó la Convención sobre Genocidio implica proteger tanto las vidas de los civiles afectados como la esencia del instrumento histórico. En este punto, la prueba de la intención especial de destruir un grupo protegido convencional se vuelve primordial.